Conocemos varios rostros de la provincia de Quebec: sus paisajes majestuosos y cambiantes a lo largo de las estaciones; su deliciosa comida que fusiona lo histórico con lo contemporáneo; su vida salvaje que igual te muestra ballenas, osos, focas o lobos; y, por supuesto, sus ciudades vibrantes que albergan cientos de festivales para todos los gustos y bolsillos.

A pesar de que en Quebec hay mucho por lo cual sentirse orgullosos, en esta ocasión queremos mostrar de una de las caras que quizá pocos conocen, pero que está presente y que en los últimos años se ha convertido en un gran orgullo para los quebequenses. Hablamos del lado tecnológico e innovador de la provincia, cuya joya de la corona se llama Moment Factory, una empresa montrealense que está revolucionando la industria de las instalaciones y espectáculos de luces interactivos, no sólo en Canadá, sino a nivel mundial.

2001: y se hizo la luz

La historia comienza en 2001 cuando Dominic Audet, Sakchin Bessette y Jason Rodi crean Moment Factory en la ciudad de Montreal con la idea de dar vida a proyectos que, no solamente contaran una historia, sino que además dieran vida a los lugares y pudieran involucrar a sus visitantes. El resultado fue un éxito rotundo.

Cuesta trabajo creer que una empresa tan joven haya logrado, en menos de 20 años, expandirse a varias de las ciudades más importantes del mundo. Moment Factory actualmente cuenta con oficinas en Los Ángeles, Londres, París, Tokyo y Nueva York, aunque la matriz sigue estando en su lugar de origen, Montreal. Además, en este tiempo han creado más de 400 proyectos, entre instalaciones en lugares públicos como el Aeropuerto de Los Ángeles y La Sagrada Familia, en Barcelona; así como la iluminación de conciertos para artistas como Madonna, los Red Hot Chilli Peppers, Muse, Ed Sheeran, entre otros.

La empresa que está creando bosques encantados en Quebec

Como es de imaginarse, es posible apreciar el trabajo de esta empresa montrealense en varias de las regiones de la provincia de Quebec; un ejemplo es Aura, que podrás apreciar en la Catedral de Notre Dame, ubicada en la Plaza de Armas del Viejo Montreal.

No obstante, ahora sólo profundizaremos en cuatro espectáculos nocturnos que, a través de luces, sonidos y una historia fascinante detrás, han creado verdaderos bosques encantados.

Foresta Lumina, Cantons-de-l’Est

La historia tiene lugar en el Parc de la George de Coaticook, el parque más importante de la región de Cantons-de-l’Est, donde Margaret vivió durante décadas con un don bastante particular: ella era capaz de ver lo que otros no podían. Su espíritu aún permanece aquí e invita a sus visitantes a acompañarla a lo largo de más de 2 kilómetros y medio en donde se esconden los manuscritos que irán revelando poco a poco su historia y relación con este mágico lugar. Por último, no olvides pedir un deseo a las hadas del bosque cuando pases por el Jardín de los Deseos.

Tonga Lumina, Laurentidas

Durante miles de años, los gigantes han sido guardianes de la naturaleza, pero uno a uno se fueron extinguiendo. En las profundidades de la montaña de Mont-Tremblant, el último gigante se ha despertado. Aunque podría parecer aterrador por su tamaño, no hay que dejarse engañar, ya que esta magnífica criatura quiere decirnos algo importante, pero para llegar a él habrá que encontrar el camino a través del bosque. En este recorrido te acompañarán los espíritus guardianes de los viajeros, así como un amuleto mágico que te guiará hacia el corazón de esta misteriosa montaña donde el gigante te está esperando, ¿estás listo para seguir sus pasos? 

Nova Lumina, Quebec Marítimo

En la ciudad de Chandler, perteneciente a la región de Gaspésie, las estrellas brillaban por encima del viejo puente por donde solía pasar el tren, creando un espectáculo mágico y de gran belleza que atraía a viajeros de todo el mundo. No obstante, por razones desconocidas, los astros comenzaron a desplomarse en la orilla de la playa y, posteriormente, se fueron apagando. La misión de los peregrinos que visitan este espectáculo, ubicado en el Parque Bourge de Pabos, es regresar las estrellas al firmamento antes de que su luz se extinga por completo. El recorrido es de un kilómetro y medio, con una duración aproximada de una hora.

Anima Lumina, Saguenay Lac-Saint-Jean

La historia de Anima Lumina se desarrolla en el Zoo Sauvage de Saint-Félicien, que más que un zoológico, es uno de los lugares más importantes para quienes desean tener una experiencia realmente cercana con la vida salvaje de Quebec. No obstante, al caer la noche, los animales se retiran a sus guaridas y Félix hace su aparición en escena. ¿Quién es Félix? Se trata de un preadolescente con el poder de despertar la magia del bosque boreal. Acompáñalo en su recorrido, sigue su voz y descubre un nuevo lado del zoológico, mientras las ánimas del bosque te cuidan.